5 consejos para cuando tu bebé no quiere comer

Si estás en proceso de practicar el método baby-led weaning te habrás encontrado en diferentes situaciones en las cuales tu bebé no quiere comer. Ante este problema, te propongo 5 pautas que te ayudarán a afrontar este “problema” de una manera respetuosa.

cuando los bebes no quieren comer

Lo que ocurre cuando tu bebé está en proceso de baby-led weaning.

Llevas semanas esperando para ponerle sus primeros trozos de comida y ver cómo reacciona y por fin ha llegado el momento. Le preparas sus trocitos con toda tu ilusión y se dedica a espachurrarlos y a tirarlos por el suelo, ¡qué divertido!

Pero ¿qué ocurre cuando esta situación se mantiene en el tiempo? Normalmente asumimos que los primeros días no pruebe bocado pero, si pasan los días y la situación se mantiene, llegan las preocupaciones

¿Cuánto tiempo va a estar así? ¿Estará tomando suficiente hierro? ¿Le estaré causando algún problema por empeñarme en que coma él solo? Estas son dudas que llegan cada día a mi consulta.

¿Hay que preocuparse? La respuesta es no.

1. Recuerda que su alimentación no sólo depende de los alimentos sólidos.

Antes de preocuparte en exceso si tu bebé no come, piensa que está en una etapa de alimentación complementaria y de experimentación con la comida sólida. La leche materna o artificial es su principal fuente de alimento, por lo que no le van a faltar nutrientes.

¿Y cuándo empezará a comer? Cada niño es un mundo, hay algunos que desde los 6 meses ya dan sus primeros bocados y otros que hasta los 8 meses o incluso más siguen igual. En esta etapa, lo importante es tener paciencia y entender que forma parte del proceso de aprendizaje y que, antes o después, comerá.

Quizá veas que aplasta demasiado la comida, revisa que no le estés ofreciendo los alimentos demasiado blandos, a veces es cuestión solo de cambiar la textura para que tenga más interés.

¿Y el hierro? Si te preocupa el hierro, prioriza alimentos que lo contengan cuando le ofrezcáis comida. Sin embargo, tranquilos, el hierro ¡no se esfuma cuando cumplen 6 meses! En este post sobre primeros alimentos os hablo también sobre este tema.

2. Escucha a tu bebé y no le presiones.

Una vez que pasamos la primera fase y empezamos a ver cómo nuestro bebé empieza a comer lo que le ofrecemos, llega un día que de repente no quiere nada o que algo que ayer le encantó, hoy no quiere probarlo. Los bebés, igual que por una crisis de lactancia, pasan por una crisis de alimentación. Habrá días que parezca que hemos vuelto al principio y que no quiera probar bocado, sino solo “teti” o biberón.

¿Es esto normal? Sí. Al igual que los adultos, a veces tu bebé tiene menos apetito o simplemente ese día está más cansado, está malito, …

La solución es no presionarle. En estas situaciones tanto el biberón como la teta sí suelen aceptarlo. Ofrécele leche y comprende que está bien alimentado. Cuando vuelva a sentir apetito, volverá a comer.

3. Recuerda que a partir de los 12 meses las reglas cambian.

En este post de hace un tiempo hablé sobre este tema en detalle. En primer lugar, al cumplir los 12 meses todo cambia. Ya no crecen y engordan al mismo ritmo, por lo que sus necesidades también varían.

A esto se le suma que su capacidad de explorar el mundo cada día es más grande y que, muchas veces, tendrán cosas mucho más interesantes que hacer que sentarse a comer. Sus ganas de probar cosas nuevas también serán menores a partir de ahora. Y además, cada vez será más independiente y sabrá expresar mejor lo que quiere y lo que no.

¿El resultado? Muchos días parecerá que no come nada.

4. Ten siempre la nevera llena de alimentos saludables.

Son muchas las mamás que dicen que sus niños no comen y luego me cuentan que sí que comen galletas, aspitos, patatas, etc. En el caso de que tu bebé no tenga mucho apetito, ten preparada tu nevera llena de comida sana. Así, cuando decida comer estará alimentándose bien.

Y si te faltan ideas, ¡échale un ojo a nuestras recetas! Especialmente pensadas para niños en proceso de baby-led weaning.

5. Da ejemplo

De nada sirve que hagamos todo lo anterior, si nosotros no comemos lo mismo que ellos. Es importante sentarse a la mesa a comer juntos, y que los alimentos que le ofrezcas, sean igual que los tuyos, o tan parecidos como sea posible. Si le pones verduritas hervidas y tú cenas pollo con patatas, no lo entenderá, y si le interesa algo, será lo de tu plato, no lo del suyo.

En definitiva, casi todas las situaciones relacionadas con su alimentación son normales. Siempre que el niño mantenga su actividad y esté feliz, lo más probable es que no tenga ningún problema.

Abordar la selectividad alimentaria puede ser un gran reto, por eso he preparado un mini curso gratuito donde vas a poder aprender todas las claves necesarias para superarla, completa aquí tus datos para recibirlo:

Quiero acceder al curso gratuito de selectividad alimentaria

Y si estás lista para dar el salto a la alimentación complementaria a demanda y quieres hacerlo con recursos, información veraz y con total seguridad, aquí puedes encontrar más información sobre nuestro curso de baby-led weaning.

Post escrito por Sara Traver, asesora de sueño, lactancia y alimentación.

Asesoría de sueño

Alimentación infantil

Psicología