El sueño infantil a los 3 meses

El sueño de los bebés, especialmente alrededor de los 3 meses, a menudo despierta más miedo que una película de terror a medianoche y es que empezamos a pensar y prepararnos para la temible “crisis de los 4 meses”.

Esta progresión evolutiva genera bastante desazón, particularmente si ya tenéis un sueño no demasiado reparador, e incluso para los papás que viven con un bebé que duerma bastante seguido, les aterra la idea de que todo pueda torcerse en cuestión de días.

Pero, ¡tranquilidad! Esta fase de la crianza no tiene por qué ser el apocalipsis del sueño. De hecho, los cambios que ocurren a los 3 meses son el primer paso para transitar esa etapa con calma y de forma más sostenible.

El sueño de un bebé a los 3 meses es un tema de gran relevancia para los padres. Establecer una rutina de sueño saludable en esta etapa temprana es esencial tanto para el bienestar del bebé como para el de los padres, ya que el sueño es un factor determinante en el crecimiento y desarrollo del pequeño, pero sobre todo, porque marca la calidad de vida de la familia durante estos primeros momentos.

A los 3 meses, los bebés están en una etapa crucial en su desarrollo, y es fundamental comprender sus necesidades y trabajar en una rutina de sueño que los beneficie.

Consejos sobre el sueño infantil de tu bebé

1. Fomenta la diferenciación día / noche

A los 3 meses, los bebés comienzan a discernir entre el día y la noche. Para fomentar esta distinción, mantén la habitación bien iluminada y con actividad durante el día y reduce la iluminación y la estimulación durante la noche. Esta diferenciación es fundamental para ayudar al bebé a desarrollar un patrón de sueño más coherente.

2. Dedica tiempo en la habitación destinada para su descanso

A esta edad, las horas nocturnas todavía varían, y puede ser que el bebé esté despierto durante la noche. Para facilitar la transición a un sueño más largo por la noche, reserva un rango horario de aproximadamente 22:00 a 24:00 hasta las 06:00 a 08:00 de la mañana para permanecer en la habitación de descanso con tu bebé. Esto le brindará la seguridad de saber que estás cerca y disponible y además, irá entendiendo que en la noche el ritmo es otro.

3. Establece una rutina de sueño adaptada a su edad

Crear una rutina relajante antes del período nocturno es esencial. Puedes incorporar elementos como proyectores de luces suaves, música relajante y lectura de un cuento breve. A pesar de que a esta edad parezca que el bebé no se entera, el ritmo de la lectura y el sonido de tu voz pueden ser estímulos muy relajantes que indican la transición hacia el sueño.

4. Observa sus señales de sueño

A los 3 meses, los bebés aún tienen tiempos de vigilia relativamente cortos y siestas breves. Es fundamental estar atento a las señales de sueño que el bebé muestra durante el día, como bostezos, frotarse los ojos o volverse irritable. Estas señales indican que es hora de descansar, y es importante responder a ellas ofreciendo siestas en su cuna o un paseo en porteo para dar una cabezada.

5. Fomenta el sueño “autónomo” desde el colecho

Durante el tiempo nocturno, es posible que el bebé pase largos periodos despierto, lo que es normal a esta edad. Es un buen momento para trabajar en la calma y el descanso en su cuna de colecho. Mantén a tu bebé cerca, pegadito a ti, y experimenta acompañarlo estando ambos tumbados y cerca. Este proceso de sueño “autónomo” inicial sienta las bases para un futuro sueño más independiente en la cuna.

Estáis en una etapa de adaptación y puede resultar agotadora. Sigue atendiendo a tu bebé totalmente a demanda, tanto en el contacto físico como en la alimentación, y ajusta tus expectativas sobre lo que es esperable conseguir en el sueño de tu pequeño.

Flexibilidad, apoyo emocional y paciencia son las tres claves que te serán realmente útiles en este periodo.

Esta etapa de desarrollo del sueño es fundamental en el crecimiento de tu bebé, y con el tiempo, tu pequeño se irá adaptando a una rutina de sueño más regular y larga.

Cada bebé es único, por lo que no te compares con otros, y recuerda que el amor y tu instinto son las mejores herramientas que puedes tener.

¡Mucho ánimo!

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